La actividad física planificada puede beneficiar a quien la practica también en su salud mental, entendiéndola como un estado de ánimo positivo, bienestar general y síntomas poco frecuentes de ansiedad y depresión. Veamos algunos de estos beneficios:
- Aumenta los niveles de neurotrofinas (sustancias que necesita el cerebro para mantenerse sano, que lo hace disponer de neuronas efectivas y activas). Esto ayuda a prevenir, entre otras enfermedades, la depresión.
- Favorece la autoconfianza.
- Libera las tensiones.
- Incrementa los niveles de energía y la resistencia mental.
- Mejora: la estabilidad emocional; el funcionamiento intelectual; el rendimiento académico, laboral y sexual.
- Disminuyen los niveles de ansiedad y estrés. Como consecuencia, el sueño se verá beneficiado: el descanso podrá ser reparador.
- Mejora la imagen corporal.
- Se fomentan las relaciones sociales, la interacción con otros.
- Colabora en la disminución de las conductas adictivas, algunas cefaleas y el aislamiento social.
¿Te parecen pocos motivos para empezar a moverte?
¡Adelante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario